La respuesta de la FIA fue rápida y anunciaron que apelaran la sentencia favorable al Flavio italiano; sin embargo, seguirán expidiendo superlicencias a los pilotos que representa. Entonces lo que Briatore no puede hacer son cuestiones con equipos, pero mantiene el negocio de representación y eso nos deja pensando en que: (i) el derecho de escoger a sus representantes es más importante, tomando en cuenta que no afecta en nada las competencias; (ii) la FIA sigue considerando, con o sin Max, que hubo trampa en Singapur, o simplemente el nombre de la FIA es más importante a que le ganen un juicio tan importante; (iii) ni tan amigos Todt y Briatore como decía el italiano o Napoleón (Todt) es muy objetivo al momento de ejercer su cargo.
Al final, Briatore puede tomarse unos cuantos años de descanso y en algún momento lo perdonará la FIA. Es lo que, me parece, sucederá.
http://www.autosport.com/news/report.php/id/80801
martes, 12 de enero de 2010
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